Las cifras hablan, y un informe elaborado por Inverco en relación a los productos de ahorro financiero escogidos por las familias españolas nos indica que, de momento, los depósitos se llevan la palma frente a los fondos de inversión.
En concreto, durante el segundo trimestre del presente año el 79% del flujo de ahorro fue a parar a depósitos bancarios, mientras tan sólo un 9% se destinó a las instituciones de inversión colectiva. Los seguros aparecen relegados a la tercera posición con una cuota del 3%.
Y todo esto a pesar de los momentos de euforia que hemos vivido en la bolsa durante los últimos meses y que ha llevado al IBEX35 a marcar un nuevo record histórico. Aunque lo cierto es que los tipos de interés marcados por el BCE también han aumentado considerablemente, con el consiguiente beneficio para los depósitos a plazo fijo.
Entre las consecuencias más evidentes que determinan el producto de ahorro escogido destacaría:
- Los españoles seguimos teniendo un perfil de inversión bastante conservador, lo cual unido a la falta de una educación económica adecuada provoca que obtenemos, en general, por productos con una rentabilidad fija (depósitos) aún siendo algo más inferior a la de otros productos (fondos/bolsa).
- El estallido de la burbuja tecnológica aún resuena por nuestras cabezas y somos más reticentes a invertir nuestros ahorros en bolsa. Y para colmo ahí está la omnipresente burbuja inmobiliaria.
- La situación actual presenta evidentes síntomas de alerta (petroleo, oro, euro/dolar) que vuelven cauto al más atrevido inversor.
¿Cuál es vuestro punto de visto? ¿Destacaríais algún otro factor?
En concreto, durante el segundo trimestre del presente año el 79% del flujo de ahorro fue a parar a depósitos bancarios, mientras tan sólo un 9% se destinó a las instituciones de inversión colectiva. Los seguros aparecen relegados a la tercera posición con una cuota del 3%.
Y todo esto a pesar de los momentos de euforia que hemos vivido en la bolsa durante los últimos meses y que ha llevado al IBEX35 a marcar un nuevo record histórico. Aunque lo cierto es que los tipos de interés marcados por el BCE también han aumentado considerablemente, con el consiguiente beneficio para los depósitos a plazo fijo.
Entre las consecuencias más evidentes que determinan el producto de ahorro escogido destacaría:
- Los españoles seguimos teniendo un perfil de inversión bastante conservador, lo cual unido a la falta de una educación económica adecuada provoca que obtenemos, en general, por productos con una rentabilidad fija (depósitos) aún siendo algo más inferior a la de otros productos (fondos/bolsa).
- El estallido de la burbuja tecnológica aún resuena por nuestras cabezas y somos más reticentes a invertir nuestros ahorros en bolsa. Y para colmo ahí está la omnipresente burbuja inmobiliaria.
- La situación actual presenta evidentes síntomas de alerta (petroleo, oro, euro/dolar) que vuelven cauto al más atrevido inversor.
¿Cuál es vuestro punto de visto? ¿Destacaríais algún otro factor?